El liderazgo y el trabajo en equipo son competencias importantes que se deben desarrollar si se quiere alcanzar el éxito en el mundo empresarial.
En el momento en el que se adquiere una función que implica liderar equipos y aplicar inteligencia emocional, hasta que se ocupa el máximo nivel estratégico en la empresa; el líder debe actuar como modelo a seguir.
Para ejercer el liderazgo es imprencidible saber manejar las principales habilidades directivas. Las competencias llamadas "Soft Skills" son transversales a cualquier perfil directivo, tanto en roles técnicos como en otros más de negocio o gestión.
En la relación con las personas pueden producirse situaciones críticas en las que las competencias de gestión de conflictos, negociación podrán convertir un momento complicado en una palanca de cambio. Además, vivimos en un momento de cambio constante en el que las competencias de gestión del cambio, comunicación y creatividad e innovación son fundamentales no solo para adaptarnos sino también para anticiparnos al mismo.
El trabajo de habilidades directivas es una oportunidad para analizar, entrenar y mejorar las las competencias necesarias para llevar a cabo un liderazgo efectivo a través de prácticas interactivas. Al asumir una posición directiva, es tan importante saber delegar, como inspirar y motivar a las personas empodérandolas para contribuir a su crecimiento profesional.
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