Ansiedad y depresión conforman el problema principal de salud mental en la adolescencia a nivel global. En España, el 5% de los adolescentes presenta algún síntoma depresivo y un 20% de estos jóvenes experimentan síntomas ansiosos.
La adolescencia es conocida como la etapa de los cambios, un momento vital de transición de la infancia a la vida adulta, que viene acompañada de cambios rápidos en el estado físico y emocional. El joven vive una explosión de emociones que en ocasiones no sabe interpretar porque no dispone de las habilidades y los recursos para comprender cómo se siente y cómo responder ante todos esos cambios.
¿QUÉ ES LA ANSIEDAD?
La ansiedad es una respuesta emocional normal y adaptativa, una reacción de nuestro sistema de vigilancia que se activa en situaciones de peligro. Es una respuesta de supervivencia que acelera la respiración y frecuencia cardíaca, alertando así a nuestro cuerpo y preparándolo para huir de la situación temida.
Como en todo adulto, los jóvenes también experimentan estas vivencias. Estas sensaciones en un período temporal son generalmente inofensivas pero si los niños comienzan a experimentar sensaciones de peligro ante situaciones de escaso peligro real, angustia intensa e hiperventilación (aceleración de la respiración), y además se observa que comienzan a evitar lugares y actividades, podría llegar a convertirse en patológico y desencadenar en un trastorno de ansiedad.
Los tipos de trastornos de ansiedad más frecuentes en la adolescencia son: la ansiedad generalizada, el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), las fobias, la ansiedad social o fobia social, las crisis de angustia y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
¿Cuál es la prevalencia de los trastornos de ansiedad? Los trastornos de ansiedad son las enfermedades mentales más habituales en la infancia y la adolescencia, un problema de salud importante en todo el mundo que se estima que afecta a uno de cada cinco jóvenes menores de 17 años. Los estudios muestran que los jóvenes que no reciben tratamiento tienen problemas de sueño, bajo rendimiento escolar, pérdida de experiencias sociales importantes, un mayor uso indebido de las redes sociales y mayor tendencia a participar en el abuso de sustancias.
Consecuencias de los trastornos de ansiedad en la adolescencia. Los trastornos de ansiedad en la adolescencia están estrechamente relacionados con un mayor riesgo de la depresión, así como con los trastornos alimentarios, el trastorno por déficit de atención / hiperactividad (TDAH), problemas de conducta y otros.
¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por la anhedonia (falta de satisfacción por las cosas), la abulia (pérdida de voluntad para hacer algo) y la apatía (falta de motivación o entusiasmo).
La pérdida de un ser querido, un conflicto familiar, problemas con amigos u otros compañeros de la escuela, problemas de aprendizaje y otras situaciones difíciles pueden hacer que una persona se sienta triste, sola, asustada y con sensación de vacío. Estos sentimientos son reacciones normales a los factores estresantes de la vida y es normal que la mayoría de las personas se sienten bajas y tristes en alguna ocasión. Sin embargo, en el caso de los adolescentes que son diagnosticados con depresión como una enfermedad médica, las manifestaciones del mal humor son mucho más graves y tienden a persistir en el tiempo.
Los tipos de trastornos de depresivos más frecuentes en la adolescencia son: el trastornos depresivo mayor, el trastorno distímico y el trastorno depresivo no especificado.
¿Cuál es la prevalencia de los trastornos de depresión? La depresión puede suceder a cualquier edad, pero con frecuencia comienza en la adolescencia o al inicio de la edad adulta, siendo el riesgo de depresión del 20% llegada la mayoría de edad. Los estudios también indican que hay diferencias en la incidencia del estado de ánimo deprimido en función del sexo y la edad, siendo las mujeres las más vulnerables a padecerla y manifestándose como tristeza, culpa e inutilidad. En el caso de los hombres se manifiesta como cansancio, irritabilidad e ira.
Consecuencias de los trastornos de ansiedad en la adolescencia. Concretamente, en lo que refiere a los adolescentes, tienden a estar irascibles, malhumorados y aparecen problemas en la escuela. También es frecuente que presenten comorbilidad con ansiedad, trastornos de alimentación o abuso de sustancias.
TRATAMIENTO PARA LA ANSIEDAD Y LA DEPRESIÓN EN ADOLESCENTES CON ACT
Con tratamiento y apoyo psicológico, los jóvenes aprenden a manejar con éxito los síntomas de un trastorno de ansiedad y/o de depresión que les permite vivir una vida normal y plena. El modelo ACT realiza un abordaje eficaz a todos los problemas comunes de los trastornos de ansiedad y depresión: fobias, ataques de pánico, obsesiones, compulsiones, preocupación, rumia, evitación, vergüenza, culpa, odio, suicidio, falta de motivación, desesperanza, desconexión social, comorbilidad, etc.
Este modelo de intervención nos permite trabajar de manera eficiente, compasiva y creativa con todo el espectro de trastornos de ansiedad y depresión, venciendo las resistencias de los adolescentes a terapia y dibujando un camino que da sentido a la vida del paciente.
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